Durante toda nuestra vida hemos escuchado cómo personas ajenas a nosotros (o, por desgracia, más cercanos) nos decían las famosas frases: "¡Qué ilusa!", "¡Qué tonta!", "¿Lo estás diciendo en serio?", etc. Pues bien, es verdad que algunas de nuestras ideas pueden ser algo descabelladas, pero seguro que la inmensa mayoría no lo son.
La ilusión es ganas de vivir, alegría por poder realizar cosas de las que no sabemos si somos capaces pero creemos con vehemencia que sí, olvidarnos de todos los límites impuestos por la sociedad, por nuestras personas queridas y, lo más importante, por nosotros mismos, pues, después de todo, somos los únicos que de verdad tenemos el poder de decidir lo que somos que capaces de conseguir.
Hasta hace poco este blog era sólo una idea. Una idea que lleva formándose en mi mente durante un año y medio. No me atrevía a hacerlo por el qué dirán y eso me paraliza. Sin embargo, siempre hay que saber qué es lo más importante en esta vida: disfrutar de ella, y no darle importancia más que a lo que de verdad la tiene. Por ello, nunca hay que frenarse ante algo que de verdad nos ilusiona y de simplemente pensarlo nos ilumina el día. Ahora mismo tengo más de 1000 visitas y en lo único que pienso no es "¿Qué pensarán de lo que escribo?", sino "¿Por qué no lo habré empezado antes?".
Hay muchas cosas en la vida que nos va a parecer estúpido hacer, son las típicas cosas que, en cuanto alguien dice que es una tontería, nos avergonzamos de nosotros mismos por haberlo siquiera pensado, pero por un momento pensad: ¿Cómo nos hemos sentido al imaginarnos haciéndolo?¿Libres?¿Realizados?¿Felices? Si la respuesta es sí debéis mantener siempre una voz muy fuerte en vuestra mente que calle a todas las demás que puedan venir de cualquier otro lado que diga: "¡¡ADELANTE!!¡¡POR SUPUESTO QUE VOY A HACERLO!!". Después de todo si no vivimos gracias a nuestras ilusiones, ¿gracias a qué vamos a hacerlo?
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